Las cámaras termográficas para edificios son cámaras de infrarrojos que nos permiten ver la realidad no tal cual la percibimos con nuestros ojos, sino a través de mapas de calor que nos indican con mayor o menor precisión las diferencias de temperatura entre unas partes y otras.

Para entender la diferencia entre las cámaras térmicas para edificios y el resto de tipos de cámaras térmicas, diremos que, básicamente, podríamos señalar dos segmentos bien diferenciados de cámaras termográficas por infrarrojos, que son:

Evidentemente, existen muchas otras aplicaciones útiles en nuestro ejercicio profesional, e incluso para nuestras actividades de ocio, que dan sentido al uso de una cámara térmica, y que definirían diversos subtipos como las cámaras térmicas para caza, o las cámaras térmicas para drones (especialmente usadas para la detección de incendios).

Pero, básicamente, la seguridad y la aplicación en edificios concentran más del 90% de los usos de todas las cámaras termográficas del mercado, siendo dos tipos de cámaras muy diferentes que comparten, eso sí, la utilización de la tecnología termográfica de una u otra forma.

En concreto, por tanto, las cámaras termográficas para edificios son usadas por arquitectos, ingenieros, montadores de sistemas de calefacción, fontaneros, electricistas, etc. Por su finalidad, estas cámaras de infrarrojos para edificios están preparadas para enfocar a corta distancia (a diferencia de las cámaras térmicas para seguridad), y son siempre manuales, portátiles, y funcionan con baterías recargables, aunque las hay de diferentes formatos.

Usos de una cámara termográfica para edificios

Si estás aquí, es seguramente porque eres un profesional de alguna rama de las citadas, y ya sabes para qué se usan las cámaras termográficas. Pero puede que tengas una de estas cámaras y desconozcas el resto de aplicaciones que pueden llevar a cabo, a cual más interesante. Veamos algunas de las principales:

• Fugas de calor en muros, puertas, ventanas, y todo lo referido a la fisionomía estructural de un edificio.
• Fugas de agua en instalaciones de calefacción: calderas, radiadores, tuberías, etc.
• Picos de calor en una instalación eléctrica, indicativo de una sobrecarga de actividad causante de posibles averías, cortocircuitos e incluso incendios.
• Detección del paso de tuberías por el interior de los muros, en aras de llevar a cabo intervenciones sin dañarlas.

Si se las conoce como cámaras térmicas o de infrarrojos para edificios, es con el fin de englobar en la palabra «edificios» todas las aplicaciones de fontanería, electricidad, arquitectura, etc.; y para diferenciar a este tipo de cámaras térmicas de las empleadas en otros ámbitos, principalmente en el de seguridad y vigilancia.

Cómo usar una cámara de infrarrojos para edificios

Una de las claras ventajas de las cámaras térmicas es su fácil uso. Evidentemente, cada modelo es diferente y cada cámara térmica tiene sus peculiaridades y funciones, pero por lo general, son aparatos sencillos de manejar, y muy intuitivos en la interpretación.

Lo que vemos sólo con conectar una cámara térmica en un edificio y enfocar a cualquier parte de la casa, es la representación de la realidad a través de mapas de calor que contienen las diferencias térmicas entre zonas, y que, sobre todo si son aparatos de gran sensibilidad (las cámaras térmicas para edificios profesionales suelen tener una sensibilidad de 0,1ºC), nos permiten distinguir cada cosa, pues cada material, e incluso cada parte de cada material, en función de su forma, tiene unas características diferentes que le conducen a contar con unas características térmicas distintas.

En un edificio, no tienen la misma temperatura la madera que el ladrillo o el terrazo, o el metal, por ejemplo, y tampoco es lo mismo una parte plana de cualquiera de estos materiales, que una parte con surcos, orientada hacia un lado, o hacia otro. Esas diferencias provocan alteraciones térmicas que, si la cámara térmica es lo sificientemente sensible, se tienen que apreciar.

Pero si enfocamos a una zona de posible conflicto, como las que citábamos anteriormente, estas diferencias de temperatura se hacen mucho más evidentes. Para que te hagas una idea del sentido práctico en el uso de una cámara termográfica en edificios, nos parece muy ilustrativo este vídeo en el que se muestra la localización de una fuga de agua en una instalación de calefacción por agua caliente.

Tipos de cámaras térmicas para edificios

Si nos ceñimos a las tipologías, podemos hacer de entrada una separación clara entre:

• Cámaras térmicas con cámara y pantalla integradas, manuales, con forma de palo. Son las más habituales y las más usadas por profesionales de las ramas que venimos citando. En algunas ocasiones, estas cámaras térmicas con pantalla adoptan la forma compacta de un smartphone o agenda electrónica.
  

• Cámaras térmicas para móviles, en las cuales tenemos únicamente la cámara de infrarrojos como tal, que usamos de forma simultánea con un smartphone o tableta para «aprovechar» la pantalla de éstos, en ocasiones con la posibilidad de beneficiarnos también de la sincronización de datos con una aplicación móvil. Estas cámaras térmicas para edificios son más baratas, por cuestiones obvias.
  

Pero en la clasificación de los distintos tipos de cámaras termográficas para edificios, podemos atender a otros muchos factores que nos llevan a la diferenciación. Así, existen modelos de cámaras térmicas con Wifi o sin WiFi (las primeras, te dan la opción de conectarte al medidor térmico a través de una App, desde un smartphone o tableta, lo que significa ampliar sensiblemente las capacidades del aparato en lo que a manejo se refiere), con más o menos sensibilidad, con una resolución mayor o menor, con medición de temperatura por puntos en mayor o menor grado, con o sin alertas térmicas, etc.

Marcas de cámaras térmicas para edificios

Como decíamos antes, los campos de las cámaras térmicas de infrarrojos para edificios, y las cámaras de vigilancia con infrarrojos, están perfectamente definidos, hasta el punto que las marcas especializadas en un segmento, no intervienen en el otro. Por tanto, las marcas de cámaras termográficas para edificios que más fuerte pegan en el mercado actual, las tenemos bien definidas:

Existen otras marcas con modelos interesantes, pero éstas son, sin duda, las más destacadas en el mercado de cámaras térmicas para edificios en la actualidad.

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